jueves, 8 de septiembre de 2011

¿identidad y mestizaje? La nacion en juego

El proceso de mestizaje en los siglos XIX y XX
La mejor manera de aproximarnos al proceso de surgimiento de los mestizos modernos es  examinar las cifras de los censos sobre el tamaño de los diferentes grupos étnicos en México a lo largo del siglo XIX y XX. Aunque estas cifras no son exactas, sino resultado de estimaciones, nos permiten identificar y definir de manera general los cambios en la conformación étnica del país
Cuadro 1 cifras demográficas étnicas

Como se ve en el cuadro 1, en el año de 1808 aproximadamente el 60% de la población de lo que sería México pertenecía a la categoría étnica de indígena, el 18% eran europeos o de origen europeo (de los cuales la inmensa mayoría eran criollos nacidos en México), y el 23% restante eran mestizos, que incluían a otras castas, como mulatos e incluso negros. Esto significa que poco antes de la independencia los indígenas eran el componente claramente mayoritario de la población.
Para finales del siglo, en el año de 1885, en contraste, el porcentaje de indígenas en la población mexicana había disminuido en un poco más de la mitad, a 38%, mientras que el de mestizos casi se había duplicado hasta alcanzar el 43%. Mientras tanto, la proporción de gente de origen europeo había permanecido casi sin modificación. En menos de 80 años, los indígenas habían dejado de ser la mayoría de la población y ya no eran ni siquiera el grupo más numeroso, pues los mestizos los superaban en tamaño.
Para 1921, el predominio de los mestizos había aumentado aún más, pues según las cifras del censo realizado ese año, 59% de la población pertenecía a esa categoría étnica, mientras que sólo 29% era indígena y 10% era blanca, o de origen europeo.
En suma, en poco más de 100 años, los mestizos desplazaron a los indígenas de la posición de categoría étnica más numerosa y se transformaron en la mayoría de la población nacional, mientras que éstos se convirtieron en una  minoría.
Este proceso de cambio continuó a todo lo largo del siglo XX, pues en el censo del año 1930 se registraron 14% de indígenas (definidos ahora como hablantes de lenguas indígenas mayores de 5 años), y en 2000 se estableció que eran apenas el 9% de la población era indígena.
Para comprender mejor el cambio que experimentó la población mexicana entre 1808 y 1885 y luego entre 1885 y 1921 resultan interesantes los ejercicios estadísticos presentados en el Cuadro 2.
Cuadro 2: la dinámica demográfica de los grupos étnicos

En la primera línea vemos el crecimiento demográfico de los grupos étnicos a lo largo de los 77 años del primer periodo. Lo primero que llama la atención que mientras la población total del país aumentó en un 70%, la población indígena apenas subió un 8%, en tanto que la población mestiza se incrementó en un impresionante 224% y la blanca en un 81%. La diferencia entre estas tasas de crecimiento es tan grande que no puede explicarse únicamente por factores demográficos, por lo que debe haber otros elementos en juego.
Esto se hace más claro con el ejercicio de demografía hipotética de la segunda línea. Supongamos que a lo largo del siglo XIX todos los grupos étnicos hubieran crecido a la misma tasa, es decir a la tasa de crecimiento de la población total (70%). Esto significaría que para 1885 en México habrían vivido más de 6 millones de indígenas (que seguirían siendo el 60% de la población), 2 y medio millones de mestizos, y casi dos millones de blancos. Si comparamos estas cifras de crecimiento "normal" con las cifras de crecimiento realmente observadas, encontramos un resultado muy sugerente: en 1885 había en México 2 millones de indígenas menos de los que hubieran habido si la tasa de crecimiento de este grupo de la población hubiera sido la normal y también, significativamente, vivían  2 millones de mestizos más de los que hubieran vivido en ese caso.
¿Qué quiere decir esto? Podría aventurarse que los 2 millones de indígenas "faltantes" fueron muertos en rebeliones y guerras, pero las guerras étnicas en el México del siglo XIX no fueron tan cruentas como para provocar un genocidio tan importante. Además, esto no explicaría la existencia de los 2 millones de mestizos "sobrantes". Por ello, la única explicación posible es que en ese periodo de 77 años, dos millones de mexicanos, es decir el 20% de la población, dejaron de considerarse, o ser considerados, indígenas y se convirtieron en mestizos.
Si realizamos el mismo ejercicio de demografía hipotética para el periodo entre 1885 y 1921 tenemos 1 millón de indígenas menos y 2 millones de mestizos más. El mayor número de mestizos se explica porque en estos cincuenta años desapareció también un millón de habitantes "blancos" o europeos de nuestro país. Esto no se debe, desde luego ni a que hayan sido exterminados ni que hayan emigrado en masa, sino a un cambio en la forma de clasificar a los grupos étnicos en México. En efecto, como veremos adelante, el triunfo de la ideología del mestizaje a principios del siglo XX hizo que los grupos anteriormente considerados blancos se asimilaran a este grupo.
Tenemos pues, que entre 1808 y 1921 hubo un cambio masivo de definición étnica entre indios y mestizos, y también entre blancos y mestizos. Me parece que un cambio tan grande no puede explicarse como resultado de la mezcla racial, pues se antoja poco probable que casi todas las mujeres y hombres indígenas se hayan casado con hombres y mujeres mestizos y blancos y hayan tenido hijos mestizos. La explicación más probable es que estos tres millones de individuos cambiaron de cultura y de categoría étnica, pues dejaron de considerarse, o ser considerados, indios y pasaron a considerarse y ser considerados mestizos.

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